Hace poco leí en el blog de alguna de vosotras, que a veces para una misma es casi más doloroso pensar el dolor de los demás que en el propio. Y es verdad. A mí también me pasa.
Y yo creo que en realidad lo hacemos porque nuestro propio dolor nos resulta tan insoportable que necesitamos pensar que hay más gente pasando por esto para poder aguntarlo. Debe ser una especie de escapatoria al sufrimiento, el triste consuelo de saber que hay otros como yo, que Vicky no ha tenido peor suerte que los demás, que la vida no es una mierda sólo para mí.
Te quiero princesa, cada día te echo de menos un poquito más.
nimo a todos los que sufrimos a hablar y a sacar su dolor para poder superarlo. Un abrazo a todos desde Pucela
ResponderEliminarPerdón por el comentario anterior, se ha quedado en la mitad. Decía que hay que intentar sacar una parte positiva a ésta situación. Ésto nos hace sacar la compasión y humanidad para intentar ayudar a los que están como nosotros, incluso pasando por encima de nuestro propio dolor. Un abrazo a todos los que compartimos éste dolor.
ResponderEliminarLa muerte de un hijo no es lo peor que nos puede pasar. Todos nos vamos a morir, ellos han vivido una vida más corta, han terminado antes su trabajo en esta tierra, pero hay cosas mucho peores que la muerte, piénsalo ya verás.....¿Te imaginas por ejemplo que tu hija estuviese desaparecida?
ResponderEliminarPero tienes razón en que el dolor compartido, duele un poquito menos, debe ser eso de mal de muchos....Además te das cuenta de que hay situaciones más terribles que la que tú estás viviendo.
Tú todavía no puedes ver todo esto, necesitas tiempo, todo el tiempo del mundo, pero lo verás amiga, lo verás...Aunque toda la vida te desgarre esta "separación"
Un abrazo muyyyyyyy fuerte.
No escapas, simplemente estás recorriendo el mismo camino con más madres y padres en tu misma situación. ¿A quién le gusta ir sólo por un camino que no conocemos y tan difícil? Mejor siempre acompañado. Y piensa que algún día tú también podrás acompañar a alguien por ese camino y hacérselo menos difícil...pero todavía necesitas tiempo, tu tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y miles de besos para el cielo.
Hace poco llegué aqui por casualidad, lei tu blog de un tirón... no puedo expresar en palabras lo que siento, se que nada de lo que te diga o escriba te servirá, estas pasando por lo peor que le puede pasar a una madre que es perder a un hijo.
ResponderEliminarSegurié pasandome por aquí, acompañandote, algunos dias en silencio, otros con palabras, caminaré a tu lado
Hola Mercedes, descubrí tu blog hace unas semanas pero hasta ahora no me he decidido a escribir, tal vez porque al leer lo que tú estás viviendo me reconocí en tu dolor, en las sensaciones por las que ahora estás pasando, porque yo misma pasé y sigo pasando por lo mismo, dentro de unoas días hará 3 años que se fue al cielo mi hijo Mateo, a las pocas horas de nacer, y aunque no me dio tiempo de convivir con él no pasa ni un sólo día que no lo recuerde. Yo necesité ayuda de una psicóloga para "superar" lo que sucedió, aunque es y siempre será una antes y un después en nuestras vidas. Una vez una persona me dijo: "yo si me pasa esto, me muero", a lo que yo contesté¨"no te mueres, lo peor es que no te mueres, sino que tienes que vivir con eso todos los días de tu vida"... y así es. Tienes todo mi cariño, y si quieres decirme algo, mi email es lamamadepatricia@ya.com. Un beso enorme
ResponderEliminarMª José
Estamos aquí Mercedes, todas juntas, resistiendo...
ResponderEliminarA veces el dolor se viste de grito ahogado, de lágrimas que despellejan la piel, otras de silencio, algunas incluso de esperanza; pero su esencia es nuestro infinito amor... eso nunca cambia...
Eso es lo que nos hermana.
Un abrazo enorme y miles de besos al cielo azul